jueves, 28 de mayo de 2009

EL ESTADO DE LA EDUCACIÓN


Héctor Aguilar Camín, Gilberto Guevara Niebla, Pablo Latapí, Rolando Cordera Campos.

México vive una catástrofe silenciosa: su deterioro educativo. El sistema educativo se ha separado paulatinamente de las exigencias del desarrollo nacional. Ha dejado de ser también una prioridad real de inversión y planeación del Estado.

México es un país con promedio escolar inferior a cinco, un país de reprobados. Los rasgos sobresalientes del diagnóstico y los estudios especializados que integran este informe lo subrayan paso a paso, cifra por cifra.



BAJA CALIDAD.

En lo que va del siglo, México amplio su cobertura educativa, pero los resultados son deplorables. El aspecto más alarmante es el bajo rendimiento académico, que se refleja en las calificaciones de los alumnos en exámenes que los interrogan sobre los contenidos de los planes de estudio que han cursado.

INEFICIENCIA ESCOLAR Y SOCIAL.

Los índices de eficiencia terminal son bajos y su tendencia es decreciente. La ineficiencia escolar es preocupante en sí misma, pero lo es más porque esconde una ineficiencia social. Se ha producido un mecanismo de discriminación social, de baja calidad a los grupos más pobres de la sociedad que registran los mayores índices de fracaso escolar.

El proceso educativo y la relación maestro-alumno se ajusta a una cultura escolar promedio propia de clases medias y altas, en demérito de los grupos menos favorecidos.




DESARTICULACIÓN EDUCATIVA.

La organización del sistema educativo tiene graves problemas. Entre primaria y secundaria hay un abismo de planes de estudio y prácticas
pedagógicas, y lo hay entre la enseñanza media y los estudios superiores. También es la abismal incomunicación entre las escuelas.

LEYES EXCLUYENTES DE LA SOCIEDAD.

Las leyes vigentes, incluyendo al Artículo 3° y la Ley Federal de Educación, no le conceden participación a la sociedad ni la hacen corresponsable en la tarea educativa.

EDUCACION IRRELEVANTE.

La decisión histórica convirtió a la educación en un instrumento de la “unidad nacional”, los planes de estudio de primaria y secundaria son uniformes para todo el país. A pesar de los intentos por diversificarlos, no reflejan la amplia pluralidad cultural de México.

EVALUACIÓN DEFICIENTE.

En el sistema de educación pública no hay mecanismos de evaluación continua y rigurosa sobre sus resultados.

EL FUTURO INMEDIATO. LA MATRÍCULA.

La demanda de la matrícula para el futuro inmediato acusa los síntomas de una transición cualitativa que cambiará la pirámide de la población escolar en dos sentidos.

Primero: la disminución de los índices de natalidad se reflejan ya en una disminución relativa de la demanda de educación primaria.

Segundo: por efecto de la misma transición demográfica, la demanda de matrícula en educación media y superior crecerá a ritmos elevados.

EL FUTURO INMEDIATO. OFERTA Y DEMANDA DE MAESTROS.

Hay un desajuste de la oferta de maestros que no alcanzará a satisfacer la demanda. Más allá del problema numérico, persisten insuficiencias fundamentales: endeble formación del magisterio, actualización deficiente de sus conocimientos y, mala supervisión de su desempeño en el aula, una de las carencias centrales de nuestro sistema educativo.

EL REZAGO.


Es uno de los problemas centrales y más difíciles de la educación mexicana porque, de persistir las políticas actuales, la capacidad de recuperar lo perdido no será muy alta.

FINANCIAMIENTO Y GASTO.

A todos los problemas de equidad, calidad y organización educativa hay que añadir la omisión y el castigo presupuestario padecido por la educación pública.

ASIGNACIÓN PRESUPUESTAL.

La intensidad de sus demandas tiende a convertir a la secretaría del ramo en la arena de un forcejeo político incesante entre el sindicato y las autoridades, más que en el instrumento de la gestión y la renovación educativa del país.

LA DESCENTRLAIZACIÓN.

Las medidas descentralizadoras han sido en gran parte ilusorias. Las decisiones principales siguen tomándose en el centro del país con frecuente ausencia de la voluntad o la opinión de los estados.

REVOLUCIÓN CIENTÍFICA Y EDUCACIÓN FORMAL.

El vasto piso de la tradición cultural mexicana desdeña y teme el mundo de la ciencia y la tecnología.

Se debe cambiar a favor de una educación general en la que todo el mundo conozca los principios que gobiernan el funcionamiento de máquinas y procesos tecnológicos complejos.

Urge lograr una articulación progresiva entre el mundo académico y las empresas productivas.

LA EDUCACIÓN TECNOLÓGICA.

Desde principios de los años sesenta empezó en México una vigorosa expansión de la educación tecnológica en busca de técnicos que equilibraran el exceso de oferta de profesionales egresados de la educación superior.

Parece convincente la posibilidad de revisar el carácter terminal de la educación técnica y promover escuelas valientes de educación media superior que dejen abierta la posibilidad de continuar estudios superiores.

LA EDUCACIÓN PRIVADA.

Es convicción generalizada que la educación privada supera claramente a la pública, no todas las escuelas particulares cuentan con los recursos suficientes.

Las escuelas privadas que cuentan con amplias instalaciones, métodos actualizados de enseñanza y plantas magisteriales de clara superioridad frente a la escuela pública, tiende a ser la excepción más que la regla.


EDUCACIÓN Y EMPLEO.

Hay falta de correspondencia entre el mundo educativo y el mundo del empleo.

A subocupación y el desempleo acechan también a los egresados de instituciones de educación superior.

LOS CINCO DESAFÍOS.

Este diagnóstico preliminar del sistema educativo nacional concluye con cinco desafíos fundamentales.

El desafío de la equidad.

Implica modificar las pautas de asignación de los recursos educativos de manera que las oportunidades de educación se distribuyan con mayor equidad entre grupos de ingresos, entidades federativas, regiones y el medio rural y urbano.

El desafío de la calidad.

Supone varios frentes de acción. Para mejorar el proceso de aprendizaje es urgente examinar a fondo la formación moralista, los mecanismos de actualización y promoción de los maestros en ejercicio, así como las prácticas de la supervisión, sin dejar de establecer sistemas adecuados para evaluar el funcionamiento del sistema escolar.
El desafío del financiamiento.


Es imperativo que la profesión docente recupere al menos los niveles de remuneración de hace seis años y que se restablezcan los programas especiales y los proyectos de experimentación e investigación que se han desmantelado.

El desafío de la productividad, el empleo y la revolución científico-tecnológica.

Consiste en estar a la altura de los requerimientos que le plantean los procesos productivos, sujetos como están a acelerados cambios tecnológicos en el contexto de una economía sumamente heterogénea.

El desafío de la participación social.

Nuestra educación se enfrenta al desafío de articularse con la sociedad civil ala que sirve, a través de una participación orgánica de sus diversos sectores, como lo exige el proceso de creciente democratización en que estamos empeñados.

PRIMERA PROPUESTA.

Todo lo anterior configura los contornos de un escándalo secreto, cuyos rasgos alarmantes no han salido del circuito de las autoridades, los trabajadores y los especialistas de la educación.

La virtual ausencia del problema en la opinión pública, la segregación legal y real de la sociedad, los padres de familia, los medios de comunicación y las organizaciones e instituciones no educativas del problema de la educación, han facilitado sucesivos “arreglos internos” en los problemas educativos.

Los desastres educativos son graduales, discretos, indoloros, secretos. Pero a la vuelta de los años podemos ver y medir la magnitud de esa catástrofe silenciosa.

Idealmente, la comisión debiera contar con el mandato del gobierno de la República, con el acuerdo del Congreso y con un financiamiento tripartita –gobierno, particulares y sector social- que garantice a la vez su independencia y su equilibrio.

UN DIAGNÓSTICO GLOBAL.
Gilberto Guevara Niebla, Carlos Muñoz Izquierdo, Roberto Arizmendi y Alejandra Romo.


LOS HECHOS.

Se presenta una información sumaria sobre el estado de la educación en México. Se ilustra la situación dramática por la que atraviesa la educación nacional. México ha hecho un esfuerzo enorme que se traduce en el crecimiento acelerado.

La educación se pensó además como el recurso mayor del país para afirmar su identidad cultural. En pocos años la educación dejó de ser un privilegio y se volvió la empresa social de mayores dimensiones por la población que atendía.

Debían formarse recursos humanos especializados capaces de manejar la planta productiva y de modernizar la gestión estatal.

Desde 1945 los servicios educativos se ampliaron aceleradamente y al mismo tiempo se diversificaron.

INDICADORES DE LA CRISIS.

A cuatro décadas de distancia es posible advertir que la explosión escolar no fue acompañada de reformas pedagógicas internas. Muy pronto hubo un deterioro progresivo en la calidad académica de los distintos niveles educativos y una pérdida creciente de articulación entre la función educativa y las exigencias del desarrollo.


Primaria.

En 1988 se obtuvieron los siguientes promedios, en una escala de uno a 10: comprensión de lectura, 8.34; ortografía, 6.84; literatura, 5.41; ciencias sociales, 5.37; lingüística, 5.33; ciencias naturales, 4.96; matemáticas, 4.15.

Secundaria.

El resultado del examen de aprovechamiento fue el siguiente: un 50% no fue capaz de leer correctamente la numeración decimal; 84% no pudo sacar el equivalente decimal de 1/5; el 90% no supo obtener la superficie de un triángulo, etc.

Bachillerato.

En la década 1976-1985 la UNAM admitió en el nivel de licenciatura que obtuvieron 4.56 como promedio en su examen de admisión, en una escala de uno a 10.

La eficiencia terminal en todos los niveles del sistema educativo es baja y su tendencia es decreciente. De cada 100 niños que se inscribieron en el ciclo escolar 1982-1983, sólo 55 lograron concluir su educación primaria. En las zonas rurales esta “eficiencia” terminal desciende dramáticamente hasta alcanzar el 10%.

Es en la educación de adultos donde se observa la mayor ineficiencia de la actividad: entre 1983 y 1987 sólo 116 898 adultos lograron terminar su educación primaria.

En suma, la educación mexicana atraviesa por una grave crisis cuyas implicaciones hacia el futuro son más graves aún. México no será capaz de enfrentar los desafíos de las nuevas circunstancias mundiales, en particular el reordenamiento cultural y productivo de la revolución tecnológica.

EDUCACIÓN PRIMARIA PARA NIÑOS.

ASPECTOS CUANTITATIVOS.

Satisfacción de la demanda.

La matrícula registrada en el ciclo 1987/1988 (14 593 000 alumnos) es menor a la observada en 1983/1984 (15 376 153); en 1987/1988 un total de 299 366 niños de seis a 14 años quedaron excluidos de las escuelas primarias.

Reprobación.

Los coeficientes de reprobación en las estadísticas (10%) no son el resultado de la aplicación de una serie se criterios homogéneos para todo el país.

La repetición tiene como resultado que el 49.5% de los alumnos de las escuelas primarias estén inscritos en grados inferiores a los que corresponden a sus respectivas edades.

Eficiencia terminal.

La baja eficiencia es uno de los problemas de este nivel educativo.

Rezago educativo.

De cada cohorte que ingresa a las escuelas primarias, se desprende un total aproximado de un millón y medio de compatriotas que rebasarán los 14 años de edad sin haber concluido la primaria.


ASPECTOS CUALITATIVOS.

Aprovechamiento escolar.

Estudios realizados a nivel local o estatal coinciden en que el aprovechamiento escolar es, en promedio, inferior al necesario para que los alumnos pasen del grado escolar donde están al siguiente.

Un estudio reciente muestra que los alumnos presentaron exámenes de admisión a las escuelas secundarias. Los promedios son todavía menos satisfactorios en áreas tan importantes como las matemáticas y las ciencias naturales.

Diseño curricular y relevancia de la educación.

Desde el sexenio 1940.1946 el Estado adoptó políticas educativas encaminadas a lograr la “unidad nacional”.

La educación primaria no es culturalmente relevante para los sectores rurales, los urbanos marginados, ni la población indígena.

ASPECTOS SOCIALES.

Ciertamente, las oportunidades de ingreso a la educación primaria están ahora menos condicionadas que antes por los niveles de desarrollo regional y por el origen social de los alumnos. Sin embargo, las probabilidades de alcanzar buenos índices de aprovechamiento escolar esta relacionado con el origen social y con el medio geográfico de los alumnos.

Los grupos medio y superior de la escala social, los que viven en comunidades urbanas no marginadas y en las zonas geográficas de mayor desarrollo relativo, tienen mayores niveles educativos y mejores resultados académicos.

En estas condiciones, la educación no puede contribuir a la instauración de una sociedad más justa, democrática e igualitaria.


EDUCACIÓN BÁSICA NO ESCOLARIZADA.

ALFABETIZACIÓN DE ADULTOS.

Aspectos cuantitativos.

Las campañas de alfabetización son procesos que se desplazaban cada vez con mayor dificultad desde los centros urbanos hacia la periferia y los adultos tienen mayor interés en la alfabetización y mayores posibilidades de alcanzarla.

El programa de alfabetización en su segunda etapa logro metas que rebasan considerablemente las que se alcanzaron durante la fase inicial.

Los adultos que participan en el programa de alfabetización alcanzan los primeros niveles de la “lectura-escritura”. Una minoría de esos adultos es la que realmente alcanza la alfabetización funcional.

Aspectos sociales y económicos.

Los cursos de alfabetización no están cumpliendo bien sus objetivos sociales: igualdad de oportunidades educativas, impulso de la participación en la vida política y cultural del país.

EDUCACIÓN BÁSICA PARA ADULTOS.

El 15 de enero de 1976 se expidió la Ley Nacional de Educación de Adultos, la educación general básica para adultos quedó incorporada al sistema educativo.


Aspectos cuantitativos.

La SEP se había propuesto atender en el nivel primario a 6.4 millones de adultos entre 1984 y 1988.

La demanda de educación secundaria para adultos fue, también en 1985, de 576 221 personas, el 2% de los 30 000 000 de demandantes potenciales.

Algunas investigaciones han demostrado que los adultos tienden a dedicar, en promedio entre 194 y 215 horas de estudio para acreditar cada examen del nivel primario, y entre 207 y 304 horas para aprobar cada examen de secundaria.

Aspectos cualitativos.

Los programas del sistema funcionan en forma semejante a los de educación formal. Han sido diseñados como remedos defectuosos.


ANÁLISIS.

No conozco mucho sobre la educación pública, pero por los contenidos de estas lecturas me doy cuenta de la problemática que vivió el sistema educativo nacional, y según platican mis compañeros está aún vigente.

Se puede observar, con desanimo, las reprobaciones, y en las pruebas de PIZZA y ENLACE como estamos reprobados a nivel continente, ni siquiera aparecemos en el tabulador.

Realmente nuestro gobierno hace muy poco por invertir en la educación, ya que no le conviene tener un pueblo culto, para que ellos, los políticos sigan engordando sus cuentas bancarias fuera del país.

A los profesores los tienen, desde siempre, con sueldos de pioneros, y muchos sin empleo, aunque las estadísticas arrojen las verdades.

Primero hay que darle de comer al pueblo, que es lo más urgente hoy en día, y después tendremos mejores resultados en las pruebas de Enlace. Que en mi opinión es una política más para fines financieros del mismo gobierno.





3 comentarios:

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  3. muy buen articulo y coincido con el nivel deporable de eduacion con la que contamos! pero sin duda tenemos que trabajar como sociedad para que esos numeros cambien y nuestros niños tengan las herramientas para el futuro.

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